Cecilia Fonseca
autismopanama
Los reclamos de las familias cuyos hijos con autismo están sobre los 21 años, por el hecho de que no pueden seguir asistiendo regularmente al Centro Ann Sullivan Panamá (CASPAN) solo han puesto sobre el tapete la falta de sitios para la atención de este segmento de la población con discapacidad en el país, especialmente a nivel público, ya que la complejidad del trastorno hace que los servicios que requieren, aún de existir a nivel privado, quedarían fuera de las posibilidades de la mayoría de las familias.
Consultada Lissette Basmeson, miembro del Patronado de CASPAN en representación de la Fundación Enséñame a Vivir (FEAV), manifestó que este es un buen momento para resaltar que lo que está sucediendo no es más que un brote de la necesidad que existe en el país de abrir espacios óptimos para atender a los adultos con discapacidad cognitiva bajo programas integrales y permanentes, cuestión que debería ser un derecho garantizado para todo aquel que lo necesite.
Basmeson remarcó que la “necesidad puntual es: un centro para adultos con discapacidad cognitiva dotado de un programa de atención, con espacios de práctica y entrenamiento, con especialistas preparados, con un modelo que pueda replicarse en distintos sectores del país para que los papás no tengan que viajar grandes distancias para recibir la atención que sus hijos necesitan”.
Para ello, agregó la directora de la Fundación Enséñame a Vivir, se necesitan recursos económicos, voluntad y conocimiento del tema.
Para este miércoles 3 de enero de 2024 el Patronato del CASPAN había previsto realizar una reunión extraordinaria en la que recibiría a los padres de los adultos afectados con su decisión de no recibir a partir de este año a los adultos mayores de 21 años, sin embargo, por solicitud de ellos fue suspendida, a propósito de no afectar el proceso que lleva adelante la Defensoría del Pueblo.
“El Patronato abrió un espacio para escuchar a los padres para el día de hoy miércoles por la importancia del tema, lo cual fue suspendido ya que los padres nos han solicitado posponerla hasta que llegue la notificación de la Defensoría del Pueblo. Estamos en espera de la misma para atenderlos en una reunión presencial extraordinaria como una prioridad”, dijo Basmeson, quien es psicóloga, especialista en autismo y .
Sobre el proceso que lleva adelante la Defensoría del Pueblo, la vocera de las familias afectadas, Xenia García, expresó que conversó con personal de la entidad para entender un poco más de cómo sería y allí le explicaron que están levantando el expediente y que para ello se toman entre siete y quince días, y que luego de ello lo pasan al Defensor del Pueblo para su conocimiento y evaluación.
“Luego de esto, el Defensor notificará a las partes y dará un término de cinco días para que respondan. Sino están de acuerdo con lo que se determinó, la entidad haría una visita al centro. Contando con que la queja fue puesta el 27 de diciembre de 2023, llevamos solamente cinco días laborales”, detalló García, quien añadió que es un proceso que tienen que pasar y dejar que fluya porque ya la queja está puesta.
El Patronato del Centro Ann Sullivan Panamá está integrado por Aníbal Miranda, como director del centro; Sinthia Sandoval, representante del Ministerio de Educación; Delia De Ycaza, representante del Ministerio de Salud; Dora Jara, representante de la Asociación Pro Obras de Beneficencia; Mercedes Basile, representante de la Asociación de Padres, Madres y Tutores de Usuarios del CASPAN; David, Carrillo, representante del Club Activo 20-30 de Panamá; Julio Vidal, representante de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá; Miguel Atencio, por la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis); y Basmeson, en representación de la FEAV.
El CASPAN fue creado y organizado mediante la Ley 68 de 2012.
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