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Segunda encuesta nacional de discapacidad de Panamá va a campo el 17 de marzo

El instrumento que será utilizado es la encuesta modelo de discapacidad de la OMS, un instrumento robusto que permitirá tener una base de datos no solo para uso del Estado sino de la sociedad.

Segunda encuesta nacional de discapacidad de Panamá va a campo el 17 de marzo

Cecilia Fonseca S.

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(Imagen Gerd Altmann/pixabay)


A partir del próximo 17 de marzo y hasta el 13 de abril tendrá lugar el trabajo de campo de la II Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDIS-2), es decir, la aplicación del instrumento que permitirá conocer la prevalencia o, de cada 100 personas, cuántas tienen discapacidad en el país.


En este momento, las entidades que tienen la responsabilidad de ejecutar la ENDIS-2, es decir, la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis) y el Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República, se encuentran en el proceso de capacitación del personal que participará en la recolección de la información y en el proceso de supervisión de esta etapa central de todo el proceso: en total, unas 690 personas.


Esta información fue proporcionada este viernes 16 de febrero, durante la actividad Hagamos Docencia tomando café, que organiza la Senadis.


“Vamos a llevar un reto en la aplicación del instrumento, porque estamos viviendo un momento político, pero para nosotros es importante que todos ustedes (…) puedan ser promotores explicando la importancia de los buenos resultados de esta encuesta a nivel del país, porque es una responsabilidad de Estado que se viene arrastrando por 18 años y que nos va a tocar a nosotros llevar adelante”, dijo la directora de la Senadis, Iris González de Valenzuela, al abrir el café virtual, haciendo un llamado a todos los representantes de organizaciones de la sociedad a que le expliquen a sus círculos de influencia sobre la importancia de abrir las puertas a los encuestadores y proveerles la información que soliciten.


A su turno, Magaly Díaz, coordinadora de la ENDIS-2, se refirió a la encuesta modelo de discapacidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es la que se utilizará, y destacó la variedad de especialistas que han participado y participarán a lo largo de toda la investigación.


“No es un censo, es una encuesta, el censo cuenta y la encuesta caracteriza. Nosotros, a través de la encuesta vamos a caracterizar, vamos a saber dónde, están, cómo son, quiénes son, vamos a tener un perfil de la población con discapacidad de nuestro país”.

Díaz remarcó que la decisión de utilizar el instrumento de la OMS fue objeto de un análisis profundo que incluyó sendas capacitaciones de los consultores y de una de las creadoras de la encuesta modelo, quien vino directamente de Ginebra. Además, conllevó la escucha activa de las experiencias de países como Chile y Costa Rica, que ya lo han utilizado, y cuyas cifras demuestran que es certero e investiga lo que Panamá necesita saber.


“Este instrumento es muy robusto y nos dará una información muy valiosa para que podamos tener una base de datos que con posterioridad puede ayudar a diversos actores de la sociedad panameña, al tener información desagregada”, aseguró la coordinadora del ENDIS-2.


Mencionó que, además del dato de prevalencia, la ENDIS-2 medirá otros indicadores: de salud, educación, trabajo, sistema de rehabilitación, entre otros. En salud, por ejemplo, se hablará de género y violencia, agregó, y ese abanico de información conformará una base de datos que va a ser accesible para toda la población —como hace el INEC—, de manera que se  pueda hacer cruce de variables en relación con la población con discapacidad.





“Si de manera ex-profesa me voy a todas las viviendas donde hay personas con discapacidad es obvio que va a salir una prevalencia más alta cuando haga las proyecciones, el azar tiene que decidir dónde tomo la muestra y usando todos los parámetros adecuados para que se puedan hacer expansiones para poder decirle al país el porcentaje de PCD que tenemos”, reiteró.


La especialista en Salud Pública informó que con la ENDIS-2 también se obtendrá el Índice de capacidad —qué puede hacer la personas con discapacidad en actividad y participación sin ayuda técnica— y el Índice de desempeño —cuánto puede desempeñarse autónomamente cuando tiene la ayuda técnica—, aspectos que son relevantes a la hora de dirigir las políticas públicas. Aclaró que cuando se refiere a ayudas técnicas no se trata solamente de uso aparatos sino también de currículos adaptados y todo lo que sea necesario para la inclusión de las PCD y sus familias.


Para finalizar su exposición, Díaz explicó que la discapacidad no se puede medir de manera dicotómica, que el concepto de discapacidad es un constructo que va más allá de tener una discapacidad y tiene que ver con la actividad y la participación de la persona, y que eso es algo que ve el instrumento de OMS que se utilizará, que se basa en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud.


Albinia Quintero, jefa del Departamento de Encuestas y Análisis de Información del INEC y coordinadora por parte de esta institución de la ENDIS-2, compartió información sobre la estructura operativa de la encuesta, el calendario de trabajo y el presupuesto asignado, y se refirió a medidas adoptadas para garantizar la seguridad de la población al momento de recibir a los encuestadores.  


Quintero indicó que el diseño de la muestra se fundamentó en los últimos Censos de Población y Vivienda, incluso, mencionó que una de las razones por las cuales no se había hecho la encuesta era que no se contaba con esa información actualizada.





Esta muestra tiene algo importante, es la primera vez que se podrá desagregar información a nivel de distrito, es una muestra que duplica las Encuestas Nacionales de Hogares que hace la INEC”, acotó la funcionaria.


Precisó que se conformaron 168 equipos en el territorio nacional, con unos 522 encuestadores, y que, evaluando los tiempos, con el último ensayo que se hizo en agosto de 2023, se decidió que los empadronadores tendrán una carga máxima de 24 viviendas por semana.


La encuesta se va a realizar en un mes, es decir, son cuatro semanas operativas en las que hará el trabajo de campo.


En cuanto a la preocupación de la población de que malhechores se hagan pasar por encuestadores, Quintero dijo que el INEC desarrolló un sistema de validación y que los jefes de hogar pueden ingresar al sitio web para validar que quien se presenta a encuestarlo es quien dice ser. “Se coloca el número de cédula del empadronador o supervisor y la encuesta en desarrollo. Esto le permite al informador tener seguridad y confianza para abrir las puertas de su casa al empadronador”, remarcó.

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